sábado, 27 de noviembre de 2010

Conjuros de Rosario Castellanos

En dos emisiones nos animamos con los conjuros de la poeta mexicana Rosario Castellanos

Música de la primera parte: Lila Downs
Música de la segunda parte: Margie Bermejo

Escuchanos:
I Parte: https://archive.org/details/animadas_30_181210_31m24s
II Parte: https://archive.org/details/animadas31_rosariocastellanos_251110_29m22s


Rosario Castellanos Figueroa  (1925-1974) 
poeta,novelista, diplomática y promotora cultural mexicana.
Rosario Castellanos
Rosario Castellanos nació en la ciudad de México en mayo de 1925 y murió en Tel Aviv, Israel, en agosto de 1974. Su infancia y parte de su adolescencia la vivió en Comitán y en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Posteriormente emigró a la ciudad de México donde, en 1950, se graduó como maestra en filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se relacionó con Ernesto Cardenal, Dolores Castro, Jaime Sabines y Augusto Monterroso. Estudió también en la Universidad de Madrid con una beca del Instituto de Cultura Hispánica. Fue profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, así como en la Universidad de Wisconsin, en la Universidad Estatal de Colorado y en la Universidad de Indiana. Escribió durante años en el diario Excélsior, fue promotora del Instituto Chiapaneco de la Cultura y del Instituto Nacional Indigenista, así como secretaria delPEN Club. En 1954 fue becada por la Fundación Rockefeller en el Centro Mexicano de Escritores.
Dedicó una extensísima parte de su obra y de sus energías a la defensa de los derechos de las mujeres, labor por la que es recordada como uno de los símbolos del feminismo latinoamericano. A nivel personal, sin embargo, su vida estuvo marcada por un matrimonio desastroso y continuas depresiones que la llevaron en más de una ocasión a recibir atención médica. Castellanos murió a la temprana edad de 49 años a causa de un desafortunado accidente doméstico.
Su obra trata temas políticos, ya que concebía al mundo como "lugar de lucha en el que uno está comprometido", como lo expresó en su poemario Lívida luz. Consideraba la poesía "un intento de llegar a la raíz de los objetos" mediante la metáfora. Cada tema lo trataba ligado con lo cotidiano y con el interés por el papel de la mujer en la sociedad y por la crítica del enfoque sexista, ejemplificado por su cuento Lección de cocina: cocinar, callarse y obedecer al marido. Su obra de teatro El eterno femenino (1975) se apuntala sobre principios feministas.
Su propios sentimientos se reflejan en sus escritos: en el cuento Primera revelación describe su experiencia de niña discriminada frente a su hermano; el poema en prosa Lamentación de Dido se inspira en el desamor de su amor de muchos años, Ricardo Guerra; la novela Rito de iniciación, también de connotaciones autobiográficas, se enfoca en los conflictos de una mujer dedicada a los estudios para escapar de los prejuicios conservadores de la provincia y enfrentar la competencia profesional en la ciudad. Esta obra se publicó sólo de manera póstuma.